viernes, 13 de junio de 2008

Sueño.

Ahora, que estás junto a mí.
Que puedo sentir el aliento frío de la muerte en mi piel.
Ahora, cuando las orugas tienen lista mi mortaja de seda.
Ahora, cuando canta el cuervo la última melodía.
Ahora, que ella rasga mis oídos.
Puedo sujetar tu mano en medio del silencio crudo.
Ahora, que las nubes nublaron mis ojos y los gusanos duermen en mi boca.
Ahora, cuando la tierra se hace cuna para refugiar mis huesos.
Cuando no hablan más que los insectos y las alas de las moscas.
Puedes entender por qué buscaba tantas respuestas?
Mi alma aquí, sigue gritando.
También está allí contigo, y en todos lados.
Mientras las partículas de lo que un día fue mi ser, forman parte de todo ahora.

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